El nuevo espacio está situado en el corazón de Porta Venezia, uno de los barrios más animados de Milán. Concretamente en un local alargado y estrecho que antiguamente albergaba un popular estanco, cuya fachada, revestida con mosaicos en tonos verdes, se ha conservado por su iconicidad. El interior de Barmare L’Altro se organiza en torno a dos zonas principales: el comedor con su barra de bar y la zona gastronómica o de tapas, con vistas a la cocina.
Conceptualmente, y acorde con la oferta gastronómica de este atractivo restaurante, se pretendía reproducir una sobria atmósfera marinera, objetivo conseguido mediante sutiles intervenciones. El uso de paneles de madera contrachapada de okume natural tintado en las jambas de las ventanas y el diseño del mostrador central con su disposición vertical de listones de madera contrachapada marina superpuestos dan movimiento y profundidad, al mismo tiempo que sugieren la técnica y el acabado utilizados para construir los cascos de los barcos.
La temática marinera continúa en detalles como el uso de ojos de buey de acero inoxidable en la puerta de la zona gastronómica y del salón de descanso que además, como explica Rodrigo Izquierdo, “son un guiño a los paneles de aluminio con ojos de buey que decoran la fachada de la casa en Nancy de Jean Prouvé, precursor de la industrialización y de los elementos prefabricados, que sentó las bases del diseño y la arquitectura modernos”. Del mismo modo, el azul marino oscuro es el color elegido para los marcos de las ventanas de fachada que se abren hacia afuera para crear continuidad entre el interior y el exterior, los taburetes, las patas de las mesas, las lámparas de suspensión y el botellero. Recorre como un mar todo el restaurante, envolviendo al cliente en una atmósfera definida y coherente con la filosofía del espacio.
