Casa GMH se publicó en la revista Marie Claire Maison Italia en septiembre de 2021.
El diseño de interiores fue creado por el estudio de interiorismo Rodrigo Izquierdo Design Studio.
texto de BEBA MARSANO – foto LAURA FANTACUZZI y MAXIME GALATI FOURCADE
RESUMEN FORMAL
Vis à vis con el diseñador catalán Rodrigo Izquierdo en su sofisticado apartamento milanés.
COLORES, DIMENSIONES Y MATERIALES ASERTIVOS CREAN UN JUEGO MEDIDO DE CONTRASTES Y DAN EL ENCANTO ADECUADO A LOS ESPACIOS
Para el diseñador catalán Rodrigo Izquierdo, nacido en Barcelona en 1979, el hogar es una extensión de uno mismo. Y el apartamento milanés en el que vive, ciento veinte metros cuadrados en un edificio de fin de siècle en la zona del Risorgimento, es el manifiesto de su estilo, de su manera de ser y de proyectar, sujeto a un único principio organizador, el equilibrio. «Todo encaja, pero hay que equilibrar todo, materiales, colores, dimensiones», afirma.
Rigurosamente estudiada, diseñada con un espíritu decorativo racional, esta casa expresa el amor por el rigor geométrico, las líneas limpias, un juego medido de contrastes: colores saturados (verde bosque, azul eléctrico, dorado) y tonos neutros, muebles antiguos y cuadros contemporáneos, luz natural e iluminación artificial. El resultado, de una rigurosa síntesis formal, es un espacio de armonías clásicas con aires de vanguardia.
Aquí Izquierdo, que trabajó durante diez años junto a Patricia Urquiola y en 2016 abrió el estudio de interiores que lleva su nombre, yuxtapuso lámparas de diseño, obras de arte y muebles recopilados a lo largo de los años. «Algunos se compraron online en sitios especializados, como el aparador danés de palisandro de los años 60 para el comedor, otros se compraron en tiendas o en showrooms de marcas con las que he colaborado», confiesa. Piezas dispuestas en ambientes caracterizados por techos altos, suelos de época y paredes de color gris cálido, por las que pasa un grueso zócalo negro, «un toque gráfico muy atrevido, que actúa como vínculo ideal entre todas las estancias».
La zona favorita del propietario es el salón, inundado por los rayos del sol, con el profundo sofá de Patricia Urquiola para Moroso, «donde puedo relajarme después de un día de trabajo», los envolventes sillones diseñados por el propio Rodrigo, la suave alfombra gris del parquet de madera clara y la cuidada selección de cuadros en las paredes. Obra elegida con ojo libre, “porque me enamora la obra, no el autor”.
